De la Transfiguración de las Identidades
Crítica del 18/07/2018
Me costo mucho no hacer un comentario sobre una reciente publicación de Toxicómano callejero en Instagram. Dudé entre una carita desconcertada o la palabra increíble. Luego recordé la parte de mi terapia que consiste en dejar los impulsos, por lo que con cada acción o comentario primero debo tomar aire profundamente, dejar que el oxigeno llegue a mi cerebro y no hacerlo o decirlo. Algo producto de la impulsividad no puede ser bueno. Sin embargo no pude apagar la candela que esa imagen encendió en mi pecho, pero quien soy para referirme a tales asuntos. El fuego no se fue luego y lo peor es que entre más lo pienso mas arde.
Un muro que se llama Puro Vacile, como si ellos supieran de que va eso. Aunque apenas empiezo no hay mucho y me pregunto: ¿Una composición que incluye, y esto requiere de una aclaración, incluye porque jamás involucra, a García Márquez y a un Torito de carnaval?
No me gusta ocultar los vicios de academia, al contrario me gustan. Continuo, un Gabo golpeado por Vargas Llosa, y es aquí cuando el diablo se vuelve puerco. Infidelidad? Vargas Llosa siempre me ha proyectado un ser patético y convenenciero, su actitud hacia Gabo contrasta con el sinnúmero de escritos sobre el nobel caribeño. Descubrí que este curioso hecho es el detonante de la sensación casi física que invade mi torso. Para terminar, lo increíble es algo que no podría ser posible pero lo es. Artistas del interior apropiados de la identidad Caribe. Y la traducen en su obra, bien o mal, para exponerlos y exponerse no solo a nivel nacional. Como si se tratara de objetos patrióticos, como si se tratará de una identidad nacional. Esto sucede mientras los artistas locales evitan los asuntos de una identidad especifica, la Caribe y se dedican a propagar tendencias y plagiar estilos que descargan de Internet.
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